Os dejamos una selección de tres estaciones de esquí en España que tienes que visitar si te gusta la buena nieve, los desniveles y la variedad de pistas.
Cerler: los mejores desniveles del Pirineo Aragonés.
La estación cuenta con una pista negra que pondrá a prueba tu nivel de esquí: el Quebrantahuesos. No sabemos si el nombre de esta pista negra se refiere al pájaro carroñero o si es un aviso para navegantes. Encontrarás el inicio de esta pista en lo alto del telesilla Cogulla.
Igualmente, cabría mencionar las de Marmotas, Edelweiss, Canal Amplia, Barraina o La Fuina, todas ellas negras y muy divertidas. Además en esta estación ubicada en el Pirineo de Huesca, podrás hacer una bajada desde los 2.778 m del Pico Gallinero hasta los 1.500 m, en la cota más baja. En definitiva, un desnivel envidiable que hace que la bajada sea aún más exigente. \r\nA esto se suma un alto porcentaje de pistas de dificultad alta: entre sus 68 pistas balizadas, hay 25 pistas rojas y 14 negras.
Baqueira Beret: la estación con más kilómetros esquiables y la sede del Freeride en el Pirineo
Situada en la comarca del Valle de Arán, la estación de esquí de Baqueira Beret es otro de esos lugares que aman los esquiadores más experimentados. Sus 161,8 km esquiables repartidos en 115 pistas —de ahí que esta sea la mayor estación de esquí de España— incluyen pistas de todos los niveles, siendo las que hoy nos interesan sus 47 pistas rojas y 14 pistas negras.
Además, la oferta de Baqueira Beret no se limita al esquí alpino, ya que también incluye el esquí de fondo, el freeride – es una de las paradas del Free World Ride Tour- y el heliski —descensos de esquí o snowboard desde puntos a los que se llega en helicóptero, en vez de en telesilla.
Masella: una estación muy técnica y demandante
De sus 85 pistas balizadas, 31 son rojas (difíciles) y otras 12, negras (muy difíciles). Aunque los más expertos tienen pistas adaptadas a su nivel por toda la estación, las más retadoras son las que salen de la cota a más altura: la Tosa d’Alp, a 2.536 m.
Además, Masella es uno de los pocos lugares de la península en los que se puede practicar esquí nocturno, gracias a un sistema de luces que ilumina las 13 pistas principales en las cotas bajas y medias. ¿Esquiarías de noche?